COP28: más lavado de cara verde

La reunión de la COP28 en Abu Dhabi se utilizará como plataforma para el lavado verde y la publicidad engañosa.
Refinería de petróleo ADNOC
Refinería de petróleo ADNOC Ruwais

Las reuniones anuales de la Conferencia de las Partes de las Naciones Unidas sobre el cambio climático han tenido un impacto limitado en el mundo real del aumento de las emisiones de carbono y los continuos desastres climáticos. En cambio, los gobiernos los utilizan para posponer la acción real a algún momento en el futuro, y para hacer grandes discursos que significan poco.

Y cada vez más, estas reuniones son utilizadas por las empresas de combustibles fósiles para el lavado verde, ya que se hacen pasar por actores nobles que hacen su parte para combatir el cambio climático.

Lavado verde de las empresas

Las empresas de combustibles fósiles ya no pueden negar los vínculos entre los combustibles fósiles y el cambio climático. En lugar de ello, buscan formas de parecer responsables con el medio ambiente. Invierten en llamativas campañas publicitarias, patrocinan iniciativas medioambientales y hacen hincapié en su labor de investigación y desarrollo. Mientras tanto, siguen explotando los combustibles fósiles a gran escala.

Lavado verde de los gobiernos

Los líderes mundiales hacen promesas impresionantes sobre reducción de emisiones, inversiones en energías renovables y planes de acción climática. Sin embargo, muchos de estos compromisos carecen de contenido y a menudo se ven eclipsados por políticas que favorecen a la industria de los combustibles fósiles.

Además, el concepto de «neto cero» se ha utilizado para evitar planes definitivos de reducción de la quema de combustibles fósiles. En su lugar, los planes gubernamentales confían en tecnologías no probadas para eliminar el dióxido de carbono de la atmósfera para una gran parte de sus futuras reducciones de emisiones. El cero neto también está convenientemente planificado para algún momento en el futuro, después de que los líderes actuales se hayan retirado y hayan cedido la gestión de la catástrofe del calentamiento global a nuevos líderes.

El proceso COP

El Acuerdo de París adoptado en la reunión COP21 de 2015 se ha convertido en la base del lavado de cara verde y de las maniobras de los líderes mundiales y sus gobiernos. El acuerdo contenía nobles promesas sobre la reducción de emisiones y sobre la forma en que cada país debía comprometerse a reducirlas en el futuro. Pero no exigía planes ni compromisos concretos para reducir la producción, el comercio o el consumo de combustibles fósiles.

El resultado ha sido una sucesión de «ambiciosos» planes climáticos netos cero, que en la práctica han sido ignorados.

En la COP28, que se celebrará este año en los EAU, se revisará la primera evaluación bienal de los avances mundiales para frenar el cambio climático, denominada«balance mundial«. Se renovarán los compromisos de «reducción progresiva» de los combustibles fósiles, es decir, de seguir utilizándolos durante décadas. Y se producirá el habitual conflicto entre países ricos y pobres en torno a la financiación de la lucha contra el cambio climático.

Políticas climáticas de los EAU

Los EAU, anfitriones de la conferencia, son un mal ejemplo de cómo el mundo debe cambiar de rumbo en materia climática. El país es uno de los mayores emisores de carbono del mundo, con un 50% más de emisiones per cápita que Estados Unidos. También es un gran exportador de petróleo, que depende de la quema de petróleo por parte de otros países. Sus dirigentes han promovido el petróleo y el gas como fuente de energía limpia.

Objetivos de los EAU en la COP28

Obviamente, los EAU no querían acoger la COP28 por su serio compromiso con la resolución de la crisis del cambio climático. Está utilizando su papel de anfitrión como un gran esfuerzo de lavado verde, situándose como el punto central de otra conferencia sobre el clima.

En una maniobra sumamente cínica, ha elegido al sultán Ahmed al-Jaber, director ejecutivo de la Abu Dhabi National Oil Company (ADNOC), para presidir la reunión.

Consciente de su vulnerabilidad ante los informes críticos sobre su papel real en el aumento de las emisiones de carbono, ha desarrollado una estrategia de comunicación para limitar cualquier daño. La estrategia se refiere a las críticas a las desagradables acciones no climáticas de EAU, como la guerra en Yemen, su campaña contra activistas e individuos LGBTQIA y su agresivo espionaje y vigilancia de supuestos enemigos.

El historial de los EAU sobre el clima

La Abu Dhabi National Oil Company ha actualizado sus «ambiciones» climáticas en los meses previos a la cumbre. Ha adelantado cinco años su objetivo de cero emisiones netas de carbono, hasta 2045, y ha prometido eliminar todas las emisiones de metano para 2030.

A principios de año, la empresa declaró que destinaría 15.000 millones de dólares a la tecnología del hidrógeno, la captura de carbono y la plantación de manglares. Más lavado verde.

Pero en el mundo real, las emisiones de los EAU siguen aumentando. La producción y el consumo de combustibles fósiles seguirán aumentando, lo que convierte en un disparate sus objetivos climáticos declarados y socava los intentos mundiales de limitar el calentamiento global a 1,5 °C.

La ministra de Cambio Climático y Medio Ambiente de los EAU, Mariam Almheiri, ha subrayado el compromiso de su país de quemar más petróleo ygas.

Representantes de los combustibles fósiles en la COP

En los últimos años, las empresas de combustibles fósiles, como ADNOC, de Abu Dhabi, han utilizado cada vez más las cumbres de la COP como lugares para presionar a favor de que se sigan extrayendo y quemando combustibles fósiles. Tras una campaña de activistas y ONG contra su presencia, las Naciones Unidas han decidido llegar a un «compromiso». Ahora se exige a los interesados en los combustibles fósiles que declaren su afiliación al inscribirse en la conferencia.

Es poco probable que este acuerdo tenga mucho efecto. Las empresas contaminantes gastarán más en sus campañas publicitarias y los gobiernos seguirán protegiendo «sus» intereses en el petróleo, el gas y el carbón.

Los desvergonzados engaños y mentiras de los intereses de los combustibles fósiles continuarán hasta que sean expulsados definitivamente del proceso climático de la COP.