Las restricciones impuestas por Egipto a los activistas del clima antes de la COP27 muestran la brecha existente entre muchos líderes del Sur global y los ciudadanos de sus países
Egipto cop27 protesta climática | Peter Dejong/AP
Las restricciones impuestas por Egipto a los activistas del clima antes de la COP27 muestran la brecha existente entre muchos líderes del Sur global y los ciudadanos de sus países
Por «Sur Global» se entienden, en general, los países de Sudamérica, Oriente Medio, África y el sur y sudeste de Asia. Esto incluye, por supuesto, a Egipto. Como bien señalan los activistas del clima, el Sur global (con algunas notables excepciones) es el menos responsable del calentamiento global, es el más vulnerable al cambio climático y necesita recursos adicionales para «pérdidas y daños» y para la transición a energías renovables.
La gran mayoría de los ciudadanos de Egipto, y de otros países del Sur global, seguramente estarían de acuerdo con estas demandas. Pero las acciones represivas del gobierno egipcio y sus violaciones de los derechos humanos demuestran que no le interesa escuchar a sus ciudadanos.
Gobiernos represivos
Hay muchos otros ejemplos de países del Sur global con gobiernos poco representativos y represivos cuyo objetivo primordial es mantenerse en el poder. La corrupción es un fenómeno mundial, pero el ejemplo de Líbano ha demostrado cómo la corrupción extrema puede paralizar la prestación de servicios a los ciudadanos.
Los dirigentes políticos, incluso en los países más pobres, suelen concederse a sí mismos unos ingresos inflados equiparables a los de los países ricos del Norte. No tienen los mismos intereses que la inmensa mayoría de sus poblaciones.
La petición de que se transfieran más recursos del Norte global al Sur global debe tener esto en cuenta. Proporcionar financiación a gobiernos represivos o que no rinden cuentas perjudicará los esfuerzos mundiales por el clima. Se necesita un nuevo marco internacional para luchar contra el cambio climático. La financiación debe ser transparente, responsable y no verse frenada por años de trámites burocráticos.
COP27, Egipto y el «Sur Global
Grupos de la sociedad civil egipcia se han quejado de que el gobierno egipcio está impidiendo a las ONG egipcias más abiertas participar en la COP27. El gobierno prohíbe las protestas y no permitirá ninguna durante la cumbre COP27.
Por «Sur Global» se entienden, en general, los países de Sudamérica, Oriente Medio, África y el sur y sudeste de Asia. Esto incluye, por supuesto, a Egipto. Como bien señalan los activistas del clima, el Sur global (con algunas notables excepciones) es el menos responsable del calentamiento global, es el más vulnerable al cambio climático y necesita recursos adicionales para «pérdidas y daños» y para la transición a energías renovables.
La gran mayoría de los ciudadanos de Egipto, y de otros países del Sur global, seguramente estarían de acuerdo con estas demandas. Pero las acciones represivas del gobierno egipcio y sus violaciones de los derechos humanos demuestran que no le interesa escuchar a sus ciudadanos.
Gobiernos represivos
Hay muchos otros ejemplos de países del Sur global con gobiernos poco representativos y represivos cuyo objetivo primordial es mantenerse en el poder. La corrupción es un fenómeno mundial, pero el ejemplo de Líbano ha demostrado cómo la corrupción extrema puede paralizar la prestación de servicios a los ciudadanos.
Los dirigentes políticos, incluso en los países más pobres, suelen concederse a sí mismos unos ingresos inflados equiparables a los de los países ricos del Norte. No tienen los mismos intereses que la inmensa mayoría de sus poblaciones.
La petición de que se transfieran más recursos del Norte global al Sur global debe tener esto en cuenta. Proporcionar financiación a gobiernos represivos o que no rinden cuentas perjudicará los esfuerzos mundiales por el clima. Se necesita un nuevo marco internacional para luchar contra el cambio climático. La financiación debe ser transparente, responsable y no verse frenada por años de trámites burocráticos.